7 de febrero de 2011

MUFFINS CON CHOCOLATE


INGREDIENTES: 100gr de chocolate negro, 200gr. de harina, 1 sobre de polvo para natillas, medio sobre de levadura, 150gr. de azúcar, 2 cucharaditas de esencia de vainilla, 200gr de mantequilla, 3 huevos y 100ml de leche.
ELABORACIÓN:

Batir los 3 huevos con la mantequilla, si la tenéis fuera del frigorífico estará en su punto (como pomada) si no meterla unos segundos en el microondas para que se ablande. Añadir la esencia de vainilla y el azúcar y seguir mezclando con las varillas enérgicamente hasta que el azúcar se deshaga. Incorporar después la leche y seguir batiendo.
Juntar la harina con la levadura y el polvo de natillas en otro recipiente. Pasar por un colador fino y tamizar sobre la leche y los huevos, mezclándolos con una espátula hasta incorporar toda la harina a la masa obtenida anteriormente.
Partir el chocolate y poner en la picadora eléctrica hasta obtener trocitos pequeños. Reservar un tercio y echar el resto en la masa de los muffins. Saldrán mejor si reservamos los trozos de chocolate más grandes e incorporamos a la masa los más pequeños, incluso si se ha hecho casi polvo, ya que así se derretirán mejor en el horno y luego sabrán más a chocolate. Mezclar bien el chocolate con la masa y reservar.
Ahora es el momento de preparar los moldes, en este caso yo he usado moldes para magdalenas de silicona, pero se puede usar una bandeja para muffins o moldes de papel. Yo los he pincelado con un poco de aceite de oliva para que luego sea más fácil desmoldarlos y me ha ido muy bien. Una vez preparados podemos empezar a rellenar los moldes, bien con una manga pastelera o echando la masa con una jarra, llenar los moldes sólo unas dos terceras partes o un poco más.
Una vez que tenemos todos los moldes llenos (a mí me han salido 20 muffins con estas medidas) pondremos por encima los trocitos de chocolate que teníamos reservados. A mi me ha ayudado mi hijo, a los niños les encantan estas cosas y si les dejas participar en la cocina luego comen mejor. Ya están listos para meter en el horno precalentado a 180º durante unos 25 minutos (arriba y abajo con ventilador).
Pasado este tiempo ya se pueden sacar del horno. Dejarlos enfriar un poco en la bandeja o sobre una rejilla antes de desmoldar. Yo los he sacado de los moldes cuando estaban aún templados y no me ha costado ningún trabajo. Después se pueden guardar en una caja metálica y se conservan bien hasta 3-4 días, si es que os duran tanto... Ya sólo queda disfrutar de ellos con un buen café, un té o con más chocolate, eso irá en gustos.

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